Pagine

Search here

martedì 8 giugno 2010

Nuestro Gas de Camisea

Sobre prioridades energéticas
Extraido "The Economist" June 5th-11th 2010

Desde hace solamente 6 años que el Perú inició la producción en grandes volúmenes de gas natural, a partir del yacimiento de Camisea, en la selva sur del país – sin haberse explotado por casi 20 años después de su descubrimiento.

Apenas el gas llegó por primera vez a Lima, el gobierno del presidente de entonces, Sr. Alejandro Toledo, firmó un contrato bajo el cual el consorcio encabezado por Hunt Oil – empresa norteamericana – construiría un terminal de GNL con fines de exportación hacia México. Este proyecto estaría valorado en 4 billones$ en el puerto de Melchorita al sur de Lima.

Este 10 de Junio, es la fecha inicialmente prevista para que el primer buque metanero deje el puerto de Melchorita; y de ésta manera, el Perú se incorpore al club de naciones exportadoras de gas. Sin embargo, muy lejos de celebrar, algunos peruanos están preocupados sobre el futuro del gas natural, recurso limpio y económico, que podría abastecerles solamente a corto plazo.

El gobierno peruano y las compañías han indicado que en Camisea el volumen de gas abastecerá suficientemente para exportar la cantidad contractual sometida – 118,9 billones de metros cúbicos (0,119 tcm) – y para suministrar el mercado interno por medio siglo.

Pero cuando el consorcio adquiere consultantes experto de la materia para tener mejores aproximaciones de la visibilidad del gas de Camisea, éstos encuentran en total solamente 0,249 tcm de reservas certificadas. Un nuevo estudio encargado por el gobierno daba como resultado un volumen reservas 30% por encima del monto citado.

Los opositores no están convencidos. Ellos precisan que 100 compañías, incluyendo la generación de electricidad, están esperando firmar contratos para ser abastecidos con gas natural, pero deberán esperar que el consorcio de Camisea termine la expansión de la red domestica de tuberías.



Un segundo conjunto de desacuerdos con la exportación del gas se refiere al destino. La planta en México que deberá recibir el GNL no está lista, y estaría operativa dentro de más de un año. La responsable de la exportación está bajo las manos de Repsol, recibiría un mayor precio por el gas natural expeditado en Asia o Argentina que por las cantidades contractuales del plan de exportación previsto para Camisea. El más lógico de los mercados sería Chile pero por discrepancia políticas, el gobierno y Repsol han anunciado que el gas no se exportaría a ése país.

Sin embargo, el gobierno peruano no se apaciguó los alcaldes de las comunidades alrededor de Camisea quienes protestaron por tres días consecutivos el pasado mes. Este acontecimiento forzó al gobierno a generar un decreto requiriendo la publicación del destino de las exportaciones 48 horas antes del cargo de los buques.

El actual presidente del Perú, Sr. Alan García, dijo que las inversiones en el sector gasífero, petrolero y minero acumulaban un total de 35$ billones en los 5 últimos años, por lo que, según él, más gas podría ser encontrado y explotado. Tales inversiones han permitido que la economía del país sea un de la más dinámicas del subcontinente.

No obstante, junto a las altas inversiones, los conflictos sociales han generado malestar. Alrededor de 260 protestas han sido contadas por la Defensoría del pueblo respecto a proyectos de extracción. Otra disputa sobre el agua a paralizado las obras del proyecto cuprífero de Tía Maria, oposición a un dique de contención en el sudeste de la selva que inundaría varias comunidades indígenas son algunos de los acontecimientos que están sembrando una amarga ferocidad social.

Algunas de estas protestas están bien fundamentadas. Con las elecciones regionales a puertas, a finales de año y con los comicios presidenciales en abril 2011, muchos políticos promocionan los miedos nacionalistas atacando las exportaciones del gas natural, lo que haría más difícil de valorar los meritos del proyecto Camisea.

Nessun commento:

Posta un commento